Dear Friends in Christ:

As conditions with the pandemic have improved, my team and I continue to implement reasonable protocols that provide safe and healthy environments as well as peace of mind for our families. The wearing of masks is a simple, sensible act of charity. For this reason, I am continuing to encourage parishioners to wear masks while indoors at Mass and I ask that we continue — for the time being — with the existing mask protocols in our schools.

Keeping our schools in the Diocese of Sacramento open for in-person learning continues to be a high priority for me. With prudent public safety protocols, we have been able to limit the spread of this virus in our communities and have not closed any schools during the most recent surge.

The pastors, principals, teachers, staff, and volunteers have worked tirelessly to ensure safe environments for worship and learning. I am grateful for their vigilance. I am also grateful to you, our school families, for choosing to entrust your children to our care. Let us be respectful towards one another as we navigate this ever-changing environment.

Masking of students in our state continues to be a divisive issue. I have heard your concerns, thoughts, and feedback in this regard.  My team and I are actively assessing protocols to determine how we will move forward. I ask for your patience and continued cooperation.

This pandemic has required sacrifices from all of us. As we approach the Lenten season and its penitential practices, may these provide opportunities to be transformed by the Exodus journey from death to life, from darkness to light, from sin to grace with our Lord Jesus.

Through the intercession of our Blessed Mother Mary, may God's mercy bring an end to the pandemic, healing to all the afflicted, protection of those who care for them, eternal rest to all who have died and comfort to those who mourn.

Respectfully,

+Jaime Soto
Bishop of Sacramento

Declaración del Obispo Jaime Soto sobre los protocolos de salud pública en Nuestras Escuelas Católicas

Queridos amigos en Cristo:

Mientras las condiciones con la pandemia se van mejorado, mi equipo y yo seguimos  implementando protocolos razonables que brindan ambientes seguros y saludables. A la vez, ofrecen una confianza tranquila para muchas familias. El uso de cubre bocas es un acto de caridad simple y sensato. Por esta razón, sigo aconsejando a los feligreses a usar cubre bocas mientras están dentro del templo para la Misa y les pido que mantengamos – por el momento – el protocolo actual en cuanto al uso de cubre bocas en nuestras escuelas. 

El mantener abiertas nuestras escuelas en la Diócesis de Sacramento para el aprendizaje-en-persona sigue siendo una alta prioridad para este servidor.  Con protocolos prudentes de seguridad pública, hemos podido contener la propagación de este virus en nuestras comunidades.  Gracias a Dios, no hubo necesidad de cerrar ninguna escuela durante el más reciente aumento de infecciones.

Los párrocos, directores, maestros, equipo escolar, y voluntarios se han esforzado incansablemente para asegurar ambientes seguros para la oración y el aprendizaje.  Estoy agradecido con ellos por su  vigilancia. También les agradezco a ustedes, nuestras familias escolares, por confiar a sus hijos a nuestro cuidado.  Sigamos siendo respetuosos unos con otros mientras atravesamos por este entorno tan variable.

El uso del cubre bocas para los estudiantes en el Estado sigue siendo un tema divisorio.  He escuchado sus inquietudes, pensamientos y comentarios a este respecto. En este momento mi equipo y este servidor estamos evaluando los protocolos para determinar cómo avanzaremos. Les pido paciencia y su cooperación.

Esta pandemia ha requerido sacrificios de todos nosotros. Ya nos acercamos a la temporada de Cuaresma y sus prácticas penitenciales.  Aprovechemos esta jornada espiritual para ser transformados por un camino del Éxodo de la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz, del pecado a la gracia con nuestro Señor Jesús.

Por intercesión de nuestra Santísima Madre María, que la misericordia de Dios ponga fin a la pandemia, sanación a todos los afligidos, protección a quienes los cuidan, descanso eterno a todos los que han muerto y consuelo a los afligidos.

Atentamente,

+Jaime Soto
Obispo de Sacramento