At different moments the disciples of Jesus were not always sure of where their journey would lead them. As Jesus approached his own sorrowful passion and death, the disciples were seized with fear and dread. To all the questions and worries, the Lord responded, “I am the way, the truth, and the life.” (Jn. 14.6) The response of Jesus was personal and faithful. He offered himself to the disciples as a faithful shepherd and companion who would not abandon his friends. He sacrificed himself for them.
With the recent Supreme Court decision, overturning the flawed 1973 abortion decision of Roe v. Wade, many people are worried about the uncertain future ahead of us. No number of years of standing precedence could erase the contrived legal machinations justifying the deliberate destruction of innocent life, but many still ponder, “Where do we go from here?” The political leadership in California is clinging stubbornly to the throw-away ideology of abortion refusing to imagine better alternatives for women and their children.
In the face of the pervasive hostile denial and distress, look to Jesus and follow his example. Our response to this historic moment must be personal and faithful. Since the 1973 decision, the Catholic community in Northern California has not only taught about the dignity of human life; we have earnestly sought out the ways to accompany women and families through many fears and uncertainties, including unplanned pregnancies. The Sacramento Life Center, the Mother Theresa and Bishop Gallegos Maternity Homes, and many other robust charitable Catholic organizations have offered a hand and given hope. In many cases, support and companionship made the difference for women and their children.
The disciples of Jesus in this generation were born for this moment. We were born ready to bring the hope and mercy of Jesus. The Lord speaks to our hearts: “I am the way, the truth, and the life.” May our words as well as our works of mercy continue to echo this saving message for others.
Now is a critical time for people of faith to become even more involved in assisting women, children and families in California needing help during an unexpected pregnancy and beyond. Our support will make the difference so that all families can flourish. Find out more at WeWereBornReady.com.
Join me in praying that we may personally and faithfully accompany others on the path to the way, the truth, and the life that Lord Jesus has given us since the very moment of conception. May the intercession of our Blessed Mother Mary grant us the confident grace to bring ourselves and others to the fullness of life.
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Mensaje del Mons. Jaime Soto Sobre Trayendo Esperanza en California Después de Roe
En diferentes ocasiones los discípulos de Jesús no siempre estaban seguros de hacia dónde los llevaría su camino. A medida que Jesús se acercaba a su propia dolorosa pasión y muerte, los discípulos se llenaron de temor y pavor. A las muchas preguntas y preocupaciones, el Señor respondió: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”. (Jn. 14,6) La respuesta de Jesús fue personal y fiel. Se ofreció a sí mismo a los discípulos como pastor fiel y compañero que jamás abandonaría a sus amigos. Se sacrificó por ellos.
Con la reciente decisión de la Corte Suprema, que anuló la decisión defectiva sobre el aborto de 1973 de Roe v. Wade, muchas personas están preocupadas por el futuro incierto que tenemos por delante. Ningún número de años de precedencia constante podría borrar las improvisadas maniobras legales que justifican la destrucción deliberada de vidas inocentes, pero muchos aún se preguntan: "¿A dónde vamos desde aquí?" El liderazgo político en California se aferra obstinadamente a la ideología descartable del aborto y se niega a imaginar mejores alternativas para las mujeres y sus hijos.
Ante el rechazo hostil y la angustia predominante, miren a Jesús y sigan su ejemplo. Nuestra respuesta a este momento histórico debe ser personal y fiel. Desde la decisión de 1973, la comunidad católica del norte de California no solo ha enseñado sobre la dignidad de la vida humana; hemos buscado con seriedad varias formas de acompañar a las mujeres y las familias a través de muchos miedos e incertidumbres, incluidos los embarazos no anticipados. Agencias como el Sacramento Life Center, la Casa Mother Theresa y and la Casa Bishop Gallegos, y muchas otras organizaciones católicas caritativas han ofrecido una mano y han dado esperanza. En muchos casos, el apoyo y el acompañamiento han hecho la diferencia para las mujeres y sus hijos.
Los discípulos de Jesús en esta generación nacieron para este momento. Nacimos listos para llevar la esperanza y la misericordia de Jesús. El Señor habla a nuestro corazón: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”. Que nuestras palabras, así como nuestras obras de misericordia, sigan resonando este mensaje de salvación para los demás.
Ahora es un momento crítico para que las personas de fe se involucren aún más en ayudar a las mujeres, los niños y las familias en California que necesitan ayuda durante un embarazo inesperado y más allá. Nuestro apoyo marcará la diferencia para que todas las familias puedan prosperar. Obtenga más información en la internet por el sitio: WeWereBornReady.com.
Únanse a mí en oración para que podamos acompañar personalmente y fielmente a otros en el trayecto hacia el camino, la verdad y la vida que el Señor Jesús nos ha dado desde el mero momento de la concepción. Que la intercesión de nuestra Santísima Madre, Santa María de Guadalupe, nos conceda la gracia inquebrantable para llevar a nosotros y a los demás hacia la plenitud de la vida en Cristo Jesús.